miércoles, 13 de abril de 2016

Siempre en mis pensamientos

Leave a Comment
Hace dos años una noticia inesperada llegó a mi, algo que jamás hubiera querido que suceda y aun no entiendo por qué tuvo que pasar, solo pasó. Hace dos años perdí a un amigo muy querido, sin previo aviso, perdí a una de las mejores personas que había conocido, una persona tan amada por todos, con un carácter amigable, sin conflictos mas que los propios, y sobretodo con una sonrisa y un abrazo que podían llenarte de calma en los peores momentos
Lo conocí sin querer en un buen momento, no me atreví a hablarle primero y hasta le cambié el nombre para que no supiera lo mucho que me interesaba conocerlo, sabía que esa persona me iba a brindar amenos momentos, llenos de risa y abrazos de cariño sincero. Con el pasar del tiempo formamos una gran amistad, cada uno opinaba diferente pero eso no era problema para nosotros, nos entendíamos y apoyábamos. A veces pienso qué habría pasado si hubiera sido realmente una buena amiga para él, tal vez fue descuido mio o es que por mi mente no pasaba que de pronto se iría de un día para otro. Seguramente no lo valoré lo suficiente y por eso hasta el día de hoy mi alma entristece cada que lo pienso.

Al saber de su muerte, me sentí destruida.... Creo que fui egoísta, pues solo pensaba en cómo me sentía yo y lo mucho que me dolía su partida, tenía coraje y tristeza pero no pensé en su familia, en sus otros amigos, en sus amigos que sí lo valoraron mucho más. Él era un joven fuerte, agradecido, querido. Al día de hoy puedo comprender, él ya no estaba y llorando y renegando no iba a cambiar la realidad. Y pienso, qué rápido puede irse la vida, escaparse de tus manos cuando menos lo imaginas, sin preguntar si estás listo o no.

Estoy segura de que él nos cuida, nos quiere y que está feliz de que sus seres queridos lo amen como siempre, que sientan paz y que al recordarlo se dibuje una sonrisa en sus rostros. Yo solo quisiera decirle gracias, gracias por tu amistad, por tu cariño y por la experiencia tan maravillosa de haber formado parte de tu historia y gracias por formar parte de la mía. La gente tiene un propósito en la vida; el de él fue darnos felicidad, ahora es momento de dejarlo ir y concentrarnos en nuestro propósito. Solo nos queda levantar la mirada para apreciar la  aventura en la que estamos, esta aventura que, según escuché, requiere humildad, amor, y fe. 


Nadie a quien hayas guardado alguna vez en tu corazón, muere verdaderamente.

0 comentarios:

Publicar un comentario